Tegucigalpa. Los cinco jóvenes que plantaron explosivos en la parte posterior de un perro enfermo y detonantes tienen que pagar 2.000 lempiras (95 dólares) de multa por este acto de crueldad que ha conmocionado a toda Honduras. También tienen que cumplir 40 horas de servicio comunitario.
Después del video viralizarse este acto de maltrato animal, los sujetos se sometieron voluntariamente a las autoridades.
Fue el juez del alcalde Departamento de Justicia, que determinó la cantidad a pagar y las horas de trabajo que deben cumplir con estos chicos, cuyas edades no superan los 19 años.
El vídeo habría sido filmado en diciembre, pero no se había subido en las redes sociales hasta esta semana.
La víctima era un cachorro de unos seis años, en un avanzado estado de desnutrición y la piel enferma.
Después de escuchar el veredicto, las asociaciones que garantizar los derechos de los
animales llama una protesta el martes.